Empleo Práctico

Debido a los innumerables componentes de esta planta pueden ser útiles en una amplia variedad de patologías menores y mayores, por ello no podemos prescindir de algunas precisiones de empleo.

Es importante saber que sólo algunas de las indicaciones mencionadas tienen un efecto médico-científico comprobado, mientras que otros consejos fundan sus raíces en la tradición, en el sentido común y en la competencia de los propios autores.

 
 
  • De ninguna manera se pretende insinuar que pueda reemplazar la atención de un facultativo idóneo, al que se debe recurrir en casos más graves.
  • El sentido de todo esto es el de respetar una elección personal, responsable y consciente en la búsqueda de un bienestar perdido. El preferir una vía alternativa al uso frecuente de fármacos es, a nuestro juicio, un estilo correcto de vida, indicador de inteligencia aguda, pero es importante saber ver más allá de los limites de nuestra actuación.
  • La reacción del cuerpo humano ante un estímulo tan complejo es tan subjetiva que no podemos garantizar que todos los que sigan fielmente las indicaciones obtendrán los mismos resultados. Ante síntomas graves, evite utilizar preparados botánicos y consulte a un medico que, si es bueno, sabrá dosificar y hacer sinérgicos sus conocimientos.
  • Antes de comenzar a consumir el producto, es conveniente frotar la muñeca con un trozo de algodón empapado de jugo. Si en diez minutos no aparece erupciones cutáneas, enrojecimiento o prurito, puede consumir el producto seguro de que su cuerpo lo podrá tolerar.
  • Sin embargo, es preciso especificar que los casos de alergia o intolerancia del Aloe son reducidos y que, generalmente, suele emplearse el jugo puro de esta planta como producto antialergénico.
  • Por el contrario, se aconseja que tanto las mujeres embarazadas, menores como las personas con problemas renales graves no utilicen el jugo de Aloe. Esta advertencia debe seguirse sólo en el caso de consumo interno.